Kiberella es un género muy extraño de animal similar a un caracol. Es posible que Kiberella estuviera relacionado con los modernos moluscos, dado que poseí una concha y un "pie". Es posible que este animal no tuviera ojos y que viviera a gran profundidad (un lugar donde no se necesitan ojos). Tenía un caparazón con forma semiesférica que cubría su cuerpo ante el ataque de posibles depredadores (si es que en el ediacárico existía alguno). Debajo del caparazón había una especie de losa de tejido blando que permitía al animal desplazarse mediante una serie de ondulaciones de la misma. Pero su rasgo más extraño es que desde un agujero en el caparazón salía una especie de trompa que terminaba en dos "garras". Se cree que usaba esas garras para coger el alimento y la trompa para llevarlo a la boca, de forma similar a un elefante. Se alimentaba de los restos marinos que se encontraban esparcidos por el suelo. Era un ancestro de los modernos moluscos.
Un estudio reciente sobre la morfología del animal revela que no era móvil en absoluto, y que se asemejaba más a un mejillón que, por llamarlo del alguna manera, a un elefante. Dado que no se gan hallado restos del animal que estuvieran de canto, no se puede demostrar si tenía dos conchas. Esta nueva teoría sugiere que no tenía ninguna trompa, que esta era el resto de la madriguera de otro ser vivo.